Hoy te quiero contar sobre el símbolo SHK, como ya te conté anteriormente con el CKR, no deberíamos mostrar los símbolos ni escribir su nombre, por eso queda abreviado como SHK. Quienes ya hicieron el nivel II, sin duda sabrán de qué se trata.
En esta entrada te voy a contar de las relaciones entre este símbolo, Kiriku para Japón y Hrig, según la óptica del budismo Vajrayana.
La esencia de SHK
S 性: Este término encierra el concepto de la esencia interna, esa parte intangible y pura que constituye nuestro ser más auténtico, en contraposición a lo que exteriormente manifestamos. Esta esencia no solo es innata y define nuestra naturaleza individual, sino que también es la cualidad fundamental que puede llevarnos a alcanzar la iluminación, a convertirnos en buda. En el budismo, esto se conoce como "talidad", la realidad en su estado más puro y sin atributos. La talidad es un concepto fundamental, conocido en sánscrito como "tathātā". Este término se refiere a la verdadera naturaleza o la esencia última de todas las cosas y fenómenos, tal como realmente son, sin distorsiones ni ilusiones. En otras palabras, describe la realidad en su estado más puro y auténtico, libre de la interpretación subjetiva o de los atributos superficiales que normalmente percibimos.
HK 癖: Acá hablamos de los hábitos o las idiosincrasias que definen nuestros comportamientos y pensamientos únicos. También abarca las ansias o deseos que nos impulsan a actuar de determinada manera, sin que nos demos cuenta.
SHK entonces, se traduce como inclinación, pero no cualquier inclinación: es esa tendencia profunda y persistente que reside en el núcleo de nuestro ser, generalmente oculta, esperando ser descubierta y cultivada.
¿Y cuál es nuestra inclinación fundamental? En nuestra mente, ya sea en un nivel consciente o inconsciente, se encuentra la inclinación más fundamental de todas: el deseo de retornar a nuestra verdadera naturaleza. Esta inclinación es como una semilla eterna, flotando en el océano de nuestra conciencia desde tiempos sin principio, a través de un tiempo infinito. Todo lo que necesitamos es nutrir esta semilla en nuestra vida actual para que germine y crezca.
Los kanji de S 性 nos señalan que esta semilla es la esencia misma por la cual uno puede alcanzar el estado de budeidad. Al entonar y meditar sobre mantras específicos, como aquellos asociados al símbolo SHK en Reiki, comenzamos a irrigar esta semilla, permitiéndole florecer en nuestra vida diaria, aquí y ahora. ¿Te preguntás cómo es posible? Como bien dijo el Dalai Lama, "nuestro deseo de felicidad es, en cierto modo, un intento de redescubrir nuestro estado mental original".
Nuestra Esencia y Reiki
Mikao Usui siempre decía que nuestra esencia es la naturaleza búdica ("iluminado, despierto"), una luz interior grande y brillante. Esta comprensión se refleja en el símbolo SHK. Deriva de la sílaba semilla del Buda Amida, conocida como Hrih (sánscrito) o Kiriku (japonés). Amida simboliza la liberación de todos los apegos, revelando así nuestra esencia interna, nuestra verdadera naturaleza, que es pura luz sin límites.
Cuando meditamos sobre el símbolo SHK, estamos regando esa semilla oculta en las profundidades de nuestra mente, ese hábito fundamental que ansiamos revelar: nuestra luz interior brillante. Y qué es el SHK sino el gran maestro para trabajar nuestra mente, para encontrar esa luz sin límites.
Okuden - Las Enseñanzas Ocultas
El Nivel II de Reiki, conocido como Okuden en Japón, justamente quiere decir literalmente "enseñanzas internas y ocultas". Tradicionalmente, este nivel ha sido una puerta hacia el redescubrimiento que yace profundamente oculto dentro de nosotros. No obstante, solo cuando empezamos a internalizar estas herramientas a través de la meditación y la práctica constante, comenzamos realmente a desentrañar y entender nuestra verdadera naturaleza.
Este viaje hacia el redescubrimiento de nuestra esencia más pura es, en verdad, el camino hacia la iluminación y la realización personal que todos buscamos, consciente o inconscientemente. Cada paso que damos en este camino nos acerca más a nosotros mismos y a la paz duradera que tanto anhelamos.
Así que, te invito a que, mediante la práctica, reguemos nuestro hábito mental para revelar nuestra esencia interna. No dejemos para mañana la posibilidad de descubrir y abrazar la magnífica luz que reside dentro de nosotros... ¡Comencemos hoy!
Espero te sirva esta nueva nota para tu práctica diaria de Reiki.
Abrazo!
Marina
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