Hoy en día, parece que hay una versión de Reiki para cada gusto y necesidad. Cada vez surgen más sistemas, símbolos y técnicas que prometen ser “mejores” o “más poderosos” que los anteriores. Sin embargo, en medio de esta proliferación de opciones, creo que es fundamental recordar y honrar la esencia de Reiki tal como fue concebida por su fundador, Mikao Usui.
El legado de Mikao Usui
Mikao Usui fue quien dio a conocer Reiki, luego de tener una experiencia espiritual muy poderosa en el Kurama Yama. Reiki, en su forma más pura, es una práctica profundamente conectada con el trabajo interno y la evolución personal. Aunque han surgido innumerables variantes, el fundamento de Reiki sigue siendo el mismo: una vía de sanación y crecimiento espiritual a través de la conexión con la energía universal.
La multiplicidad de símbolos y nuevos sistemas
Es cierto que la evolución es parte de cualquier disciplina, y Reiki no es la excepción. Sin embargo, me pregunto: ¿qué valor tienen realmente estos nuevos sistemas que continuamente agregan símbolos y técnicas? La realidad es que, sin un trabajo interno genuino, todos estos símbolos se vuelven herramientas vacías, carentes de la verdadera esencia.
Podemos agregar símbolos y técnicas, pero si no hay un esfuerzo por profundizar en nuestra práctica, por conocernos a nosotros mismos y por conectarnos de manera auténtica, todo esto se convierte en un mero juego de formas sin fondo.
El poder del trabajo interno
El verdadero poder de Reiki no reside en la cantidad de símbolos que uno conozca, sino en la profundidad del trabajo interno que uno realice. Es el trabajo personal y la evolución espiritual lo que realmente nos conecta con Reiki y nos permite utilizarla de manera efectiva y auténtica.
No se trata de acumular herramientas, sino de integrarlas en nuestra vida diaria y de utilizarlas como un reflejo de nuestra propia transformación interna.
Los cursos acelerados
Uno de los fenómenos más preocupantes en el mundo de Reiki actual es la tendencia a ofrecer cursos que prometen llevar a una persona desde el nivel I hasta la maestría en un fin de semana. Esto, en mi opinión, es un enfoque erróneo y perjudicial. Si hay profundidad y práctica, qué podrían enseñar?
La maestría en Reiki no es algo que se pueda obtener de manera rápida o superficial. Requiere tiempo, paciencia y, sobre todo, un verdadero entendimiento que solo se alcanza a través de la experiencia y la práctica continuada. Aprender la técnica sin integrarla en la vida diaria, sin realizar un trabajo personal profundo, resulta en una práctica hueca, sin alma ni intención, queda en simple superstición.
La enseñanza a distancia y la desconexión
El último tema que me gustaría tocar es la enseñanza a distancia. Aunque la tecnología hace posible que más personas accedan al conocimiento, no debemos olvidar que Reiki, en su esencia, es una práctica que requiere de una conexión profunda y genuina. Durante un curso presencial, no sólo se escuchan las palabras de quien da la clase, sino que a nivel energético y como grupo se recibe información intangible pero poderosa.
La enseñanza original de Usui no contemplaba la distancia como un medio para transmitir la energía, claro, no existía internet. Si bien es posible aprender técnicas de Reiki virtualmente, la verdadera conexión y el verdadero aprendizaje requieren de una interacción cercana, de un espacio compartido donde la energía pueda fluir y donde el maestro/a pueda guiar de manera directa.
Para quienes están en el camino de la enseñanza de Reiki, es fundamental la sinceridad y la pureza. No se trata solo de transmitir técnicas, sino de compartir una práctica que está profundamente arraigada en la autenticidad y el trabajo interno. Ser un maestro de Reiki implica un compromiso con la verdad, la honestidad y la evolución personal continua. Sino, qué enseñarán desde su experiencia?
Honrando la autenticidad de Reiki
Invito a todos los practicantes de Reiki a reflexionar sobre la pureza en la práctica. En lugar de buscar atajos o acumular símbolos sin un verdadero entendimiento, enfoquémonos en el trabajo interno, en el respeto por la tradición original y en la conexión genuina con la energía universal. El verdadero poder de Reiki reside en la sinceridad con la que lo practicamos y en el compromiso que tenemos con nuestro propio crecimiento espiritual.
Este post está dedicado a Mikao Usui, en celebración del Día del Reikista, como un homenaje a su legado y a la pureza de su enseñanza. ❤️
Hasta pronto!
Marina
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