En esta entrega, queremos contarte algunos consejos para que no uses Reiki sino que "seas Reiki".
1) AutoReiki
La práctica es TODO. Hacé de Reiki un hábito. Cuanto más lo utilices, tu canal se purificará y el flujo de energía será más potente. Podés tener nivel I y tu nivel de energía muy elevado, en comparación con un practicante de nivel II o III, o aún maestros, pero que no lo llevan a la práctica.
2) Recibir Reiki de otras personas
Es un hermoso acto de compartir, el dar y recibir Reiki, y también de humildad. Te invitamos a que si tenés amigos o familiares que hacen Reiki, cada cierto tiempo se reunan con el objetivo de dar y recibir Reiki por turnos. Esto, además de fortalecer los lazos, te podrá hacer ver las cosas desde otro punto de vista.
3) Dejá que la energía fluya por si misma
Es muy importante que sepas que NO debemos direccionar la energía cuando hacemos Reiki. Es innecesario y hasta contraproducente querer focalizar la energía con nuestra mente. No le haremos daño al receptor, pero si ponemos demasiado foco e intención, como reikistas quedaremos exhaustos, cuando NO debería ser así. Dejá que todo tu cuerpo y pensamiento queden en un estado como de meditación, presente, en el aquí y ahora, y sólo prestando atención a lo que sucede a tu alrededor y al consultante, sin pretender que la energía haga lo que vos querés. Si pretendo forzar la enegía, tácitamente estoy diciendo: "la energía universal / divina (como la quieras llamar) no es lo suficientemente potente, que YO (mi ego) debe direccionarla".
4) Que todo tu día esté impregnado de Reiki
Esto es traer energía de la más alta vibración, limpia, sin estar contaminada por pensamientos o emociones de baja vibración a tu día a día. Como hacerlo? Al beber agua, trazar los símbolos (si tenés al menos nivel II) sobre el vaso, y si tenés nivel I, alcanza con tan solo colocar las manos encima con la intención que esa agua esté impregnada con energía de la más alta vibración.
Lo mismo con la comida, los medicamentos. A la hora de la ducha o baño de inmersión, ser consciente que también podés llenar con esa energía al agua que te limpiará física y energéticamente.
Cuando sientas que necesitás un consejo o una respuesta de la Divinidad / Universo, o como quieras llamarlo, podés poner tus manos en posición "gassho" (palmas unidas en oración), llevándolas a la altura de la frente, solicitando una señal y quedando abierto para recibirlo a lo largo del día.
5) No compitas
Si te dedicás a dar sesiones o cursos, no juzgues a otros reikistas o maestros por su linaje. Las personas que lleguen a vos para tomar una sesión o aprender Reiki llegarán por afinidad vibratoria.
6) Valor justo
En caso que te dediques a la enseñanza o sesiones, es importante que sepas que es necesario poner un valor a las mismas. Hay un gran tabú con el tema del dinero que es necesario que lo trabajes en caso que lo tuvieras. Si quisieras ofrecerlo gratuitamente, es importante que sepas que le estamos generando una deuda inconsciente a esa persona. Para evitar ello, te recomiendo que le pidas a la persona que haga algo lindo por otra persona. Podría ser algún servicio social, o prepararle una torta, etc. Es importante que esa energía circule y no se sienta como una deuda.
7) Nunca dejes de estudiar o leer sobre energía y otras técnicas de sanación
No te quedes con una sola visión de Reiki. Conocé a otros maestros, leé a diversos autores, otros linajes, formá tu propia opinión. También estaría genial que abrieras la mente hacia otras técnicas de sanación, verás que en el fondo, persiguen lo mismo.
8) Cuidarse a uno mismo y predicar con el ejemplo
No podemos alcanzar la madurez espiritual si no somos congruentes con lo que pensamos, decimos y hacemos. Por más práctica de Reiki que hagamos, si maldecimos todo el día, no estaríamos siendo muy coherentes con nosotros mismos. Alimentarse sanamente, tener hábitos saludables como hacer ejercicio, yoga, meditación. Y por supuesto no olvidar una dosis exageradamente alta de gratuitud a diario.
