Si sos de esas de personas que cren que invirtiendo tiempo, ganas y esfuerzo pueden alcanzar aquello que se propongan, tenés lo que se llama una "mentalidad de crecimiento".
Si por el contrario crees que las personas nacen determinadas por genética, dones y talentos y por lo tanto al no contar con ello no te será factible hacer aquello para lo que no naciste, entonces tenés una mentalidad limitada o fija (por vos mismo/a).
En general, las personas con mentalidad fija suelen tener mucho miedo al fracaso, lo ven como una señal de debilidad o sienten que no tienen habilidad en el tema. Se niegan al cambio.
Por el contrario, las personas con mentalidad de crecimiento no les importa demasiado el fracaso, ya que saben que de los errores se aprende y sobre todo, disfrutan el proceso.
Cuando creé Rincón Zen, allá por el año 2012, surgió de casualidad y sin demasiadas expectativas. De a poco construí mi sitio (lo hice yo misma), invertí tiempo y dinero en publicidad (prueba y error) y fui realmente disfrutando el aprendizaje.
Me entusiasmaba ver el crecimiento en las estadísticas de visitas al sitio y tuve llegada muy grande con Reiki que era a lo único que me dedicaba por esos tiempos.
Para ser brutalmente honesta, en los últimos años, y quizás porque uno con el tiempo ingresa a una zona de confort, dejé de estar tan pendiente de todo y tuve momentos de no tanta llegada con lo que más amo hacer.
Soy consciente que el límite nos lo ponemos nosotros. No hay sueño que no se pueda alcanzar si no nos tomamos el tiempo de trabajar duro en aquello que queremos.
Si a vos te pasa también que tenés ganas de arrancar algo nuevo, pero te da miedo, pereza, o creés que no naciste para eso, hacelo igual! Es un hábito, el trabajo duro es un hábito del que se puede disfrutar si le ponés ganas y te prometo que vas a disfrutar el proceso, sin pensar en el resultado.
Si hay críticas, aceptalas. Si te cuesta, perseverá. Probá con el gym que hace años colgaste, con terminar el cole si no lo hiciste, con comenzar tu emprendimiento holístico o de tortas. Hacelo un hábito, dedicale tiempo y disfrutalo.