Entre los tránsitos o períodos numerológicos, se encuentran tres grandes momentos o etapas de la vida, observados desde la misma perspectiva que se observa todo el mapa numerológico, que es desde el proceso personal y evolución espiritual.
Estos tres grandes momentos, llamados ciclos, brindan la oportunidad de reconocer los propios deseos, metas, talentos, dones, si se conecta con la propia ciclicidad. Estos ciclos trabajan paralelamente con otras vibraciones/números, llamados realizaciones y desafíos, que forman parte también del pináculo numerológico. Dichas realizaciones, describen con claridad y con especificad, las posibles experiencias transcendentales que propondrá la vida durante un período determinado de tiempo, y que requieren el aprendizaje acorde para poder acercarse al lenguaje del propio ser y contactar con la propuesta de los ciclos.
Los ciclos mencionados, refieren a tres momentos:
Formación y aprendizaje: comprende los años de niñez, adolescencia y parte o la totalidad de la juventud, según el cálculo que se realice.
Producción: Por lo general abarca la etapa adulta del individuo, pero puede corresponderse con la juventud, según el cálculo que se realice.
Cosecha: Refiere al último tramo de la vida, y la edad varía según el cálculo que se realice. Puede iniciar en la adultez o corresponderse solo a la vejez.
Conocer las vibraciones/números de tus ciclos y realizaciones, te permiten reconocer la historia con la cual te identificas y desde donde vives, si es propia o si solo repites una historia que te contaron de ti misma/o. Al reconocerte, podrás desplegar mejor tus potencialidades, y activar tu poder personal para manifestar lo que desees.
Si decidiste iniciar un proceso de autoconocimiento, y resuenas con la numerología, te contamos, que puedes profundizar a través de una consulta o sesión numerológica, en la cual identificaríamos tus dones, talentos, ciclos, realizaciones y camino de vida. Y así avanzar en tu proceso personal.
O si sientes que estas lista/o para transitar un camino de profundo autoconocimiento, aprender a reconocer las energías disponibles en cada área de tu vida y sus respectivos aprendizajes, los desafíos desde el día que naciste, las potencialidades que traes, las herencias familiares, y las posibles experiencias a resignificar y sanar para la propia evolución, te esperamos en las formaciones disponibles en el espacio.
Nota de Laura Barros