"Aquel que posee tu tiempo, posee tu mente, cambia tu tiempo y cambiarás tu mente. Cambia tu mente y cambiarás el mundo" - José Arguelles
El ser humano inventó el concepto "tiempo" a partir de la observación de los fenómenos naturales y del movimiento de los cuerpos celestes. Después fue adecuando sus actividades en función de estos. Los Mayas no escaparon a esto y se adentraron en el estudio de la numerología y del calendario, siendo esta una de las aportaciones mas importantes de su cultura a la humanidad.
Los Mayas, así como otros pueblos de Mesoamérica, se dieron
cuenta de la existencia de un orden en el firmamento y desarrollaron un aspecto práctico a estas observaciones: La elaboración de sistemas calendáricos que permitieron una adaptación adecuada de los ciclos del cielo a su sistema social. El tiempo, según los Mayas, no es lineal, ni circular, sino espiral, es una repetición constante de ciclos en donde al termino de uno empieza otro.
Es por eso que se dice que "el tiempo es evolución". El tiempo no es una sustancia finita, es un patrón creativo de ciclos infinitos que se crean a si mismos. Esto lo podemos ver en nuestras vidas, cada cierto tiempo pasamos por circunstancias muy parecidas y el hecho de saber cuando ocurre nos puede ayudar a hacer algo al respecto. El propósito de tener experiencias es para no volver a cometer lo que no nos conviene y repetir lo que si.
El tiempo pasa para que evolucionemos, no para que nos atrasemos. Sin embargo, el tiempo no es únicamente la medida de los ciclos, es además un factor universal de SINCRONIZACION. Existe una sincronía natural en todo eluniverso y nuestro planeta es parte de esta, por ende, nosotros también deberíamos estar en sincronía, pero la vida que llevamos dentro del sistema 12:60 (12 meses:60 minutos) no nos lo permite. La sincronía, es el engranaje que mueve la vida, el mecanismo invisible que hace que todo se desarrolle de una manera perfecta, en su justa medida y tiempo.
Los Mayas fueron una de las civilizaciones capaces de ver y entender esto. Usaban alrededor de 20 calendarios a la vez, llegando así a un orden matemático del tiempo sincrónico con los ciclos naturales. La base de todos ellos es el TZOLKIN o calendario sagrado.
El Tzolkin se lee de forma serpentaria, columna a columna, indicándonos primeramente que el tiempo no es siempre igual, hay momentos de alegría y otros de tristeza, momentos de salud y otros de enfermedad, momentos de abundancia y otros de limitación. También descubrimos los ciclos temporales fundamentados en la Consciencia del Sentir mostrándonos la dualidad que hemos venido a experimentar.
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